Experiencias y testimonios
LORENZO HERNANDO MONGE
MI EXPERIENCIA EN LA VII ASAMBLEA INTER TRINITARIA
Esta ha sido la primera asamblea inter trinitaria en la que he participado. Agradezco la invitación y la posibilidad de haber asistido, a pesar de no tener muy clara la respuesta a esta oferta. Se me planteaba un encuentro grande, de mucho turismo y una participación que se me hacía extraña. En cambio del encuentro he vuelto rico en vivencias, en conocimientos. Han sido días de compartir tiempos y saberes. Momentos de oración, recorridos turísticos tras las huellas de los primeros tiempos de la orden Trinitaria, la compañía de personas ligadas a las distintas familias del fundador, Juan de Mata… Hemos compartido comidas, fe, diversión y mucha formación. Las conferencias nos dieron la oportunidad de profundizar y reflexionar sobre las opciones personales de vida, de fe, de familia… La de Pedro Aliaga nos situó en el momento histórico y la respuesta que se dio a la necesidad que había. Con Ignacio Rojas profundizamos en la riqueza que encontramos en el evangelio para comprender todo lo que significa la redención. Con Cristóbal López se nos descubrió una iglesia inculturada y abierta a la sociedad en la que vive. Formación que nos orienta en las diferentes opciones de los que formamos la familia trinitaria. De todo esto nos quedan esas vivencias, pero sobretodo esas caras de todos los que nos hemos reunido, con un hueco en el corazón para todo el grupo que formamos la gente de las Trinitarias de Mallorca: Francisca, Magela, Consuelo, Julio, Yulissa, Rosandy, Doris.
Un Dios que se hace presente en medio de todos.
De este encuentro quería compartir el día que visitamos la catedral de Rabat, en la cual participamos de la celebración eucarística y seguimos la conferencia que nos dio el arzobispo y cardenal Cristóbal López. Nosotros salíamos de Tánger para Rabat de buena mañana. Llegábamos justos, por no decir tarde a la misa. Los celebrantes estaban en la puerta esperando y los nervios por el retraso eran a flor de piel. Sin embargo la acogida fue buena y cordial. Dentro del templo nos encontramos una comunidad joven, alegre, de color. La Iglesia completamente llena. Nos habían reservado los asientos, pero todos los laterales estaban ocupados. El canto de entrada nos situó en lo que iba a ser toda la celebración. Un coro que llenaba el templo, una comunidad que respondía, que participaba, que oraba… Un Dios que se hacía presente en medio de todos. Los teléfonos encendidos y grabando anunciaban la sorpresa de sus dueños. Grabaciones que no harán justicia, que no recogerán lo que se estaba viviendo allí. Frente a nuestras oraciones sobrias, serias y correctas; se nos ofrecía una vivencia de la fe gozosa, exaltante, llena de color. El idioma francés que era una barrera, se superaba ante la experiencia celebrativa. Era el segundo domingo de Pascua, pero junto a la resurrección de Cristo también experimentamos la llegada del Espíritu. Jesús resucitado, el Espíritu Santo acompañando a toda la comunidad. El evangelio del día era el de Tomás reclamando tocar a Jesús para poder creer. Nosotros recibíamos el anuncio de la paz de Jesús y con todos celebrábamos su cercanía, su resurrección. Una misa participada por jóvenes y adultos. Un espacio abierto a la mujer. El maestro de ceremonias era una joven que acompañó y ayudó a que la celebración fuera más ágil. El coro compuesto por jóvenes estudiantes subsaharianos nos hizo vivir intensamente los diferentes momentos.
Hoy nos toca actualizar esa respuesta liberadora
La charla del cardenal fue otro regalo. Nos habló de esa Iglesia que vive y se hace presente en Marruecos. Una comunidad minoritaria pero que quiere ser fermento del evangelio en la sociedad. Iglesia que no trabaja para ella sino para el Reino de Dios. Que está abierta a todos (porque es una minoría en la sociedad marroquí, no llega ni al 0’1%), sin miedos, que no se mira el ombligo, ni intenta convertir a los de otras religiones. Que está en diálogo constante, que pone puentes, busca la convivencia y descubre la riqueza del otro. Una comunidad que ha sabido acoger a los jóvenes estudiantes y como el buen samaritano se conmueve frente al dolor y la injusticia, que tiene en marcha proyectos que responden a las necesidades del momento.
Fuimos a buscar las huellas del origen de la orden y nos encontramos con la vivencia de un evangelio encarnado. Si la redención de cautivos fue la respuesta que en el siglo XV necesitaba la sociedad, hoy nos toca actualizar esa respuesta liberadora en las distintas circunstancias que nos rodean. A esto nos animaron las distintas conferencias que tuvimos. También nos interpeló la comunidad de Rabat al abrirnos las puertas, al hacernos partícipes de su celebración, al anunciarnos de nuevo el Reino de Dios. Desde aquí nos toca llevar ese mensaje de alegría, de esperanza, de redención a nuestras casas, familias y comunidades.
CECILIA CAAL
COMPARTIENDO CON LAS JÓVENES DEL PROYECTO ROCHOCHIL TZOLEB’AAL (CASA QUE EDUCA)
Hola! Un saludo cordial a todas las hermanas Trinitarias.
Mi nombre es Cecil Leticia Caal Peña, tengo 26 años, profesora de educación primaria, soy nativa de San Agustín Chahal, A.V. Guatemala. Desde hace cuatro años inicie colaborando con las hermanas Trinitarias en el proyecto “Rochochil Tzoleb´aal” (Casa que Educa).
Para mí, ha sido una experiencia muy bonita, que me ha ayudado a crecer como persona, ya que las actividades que se realizan dentro de la institución son diversas, porque la misión es educar a la mujer y hacerle ver que es capaz de hacer todo lo que se proponga en la vida para ser independiente. Para ello reforzamos en el nivel académico, en las áreas de matemáticas, comunicación y lenguaje, contabilidad, ciencias sociales, etc. También les enseñamos el manejo de computadoras, que como bien sabemos estamos en un mundo tecnológico, les enseñamos a ser emprendedoras de negocios, educamos en el ámbito ambiental (cuidado del agua, siembra de árboles, reciclar y depositar la basura donde corresponde).
Dentro de la institución tenemos una pequeña Tiendita y Librería “Virgen del Buen Remedio”, en la que también colaboro en atender, nos suelen visitar las personas de las aldeas cercanas y lejanas de San Agustín.
Me siento muy contenta compartiendo con las hermanas Trinitarias y con las jóvenes internas de Rochochil Tzoleb´aal, lo bonito es que aparte de contribuir en la educación de las jóvenes, también aprendo de ellas y eso complementa mi formación
CHANTAL RASOANIRINA
Muy buenas a todas hermanas. Voy a presentarme a ustedes: soy Chantal Rasoanirina, soy de Madagascar, acabo de retornar de mis vacaciones. Mi tiempo con mi familia se pasó bien. Toda mi familia estaba alegre cuando vine a la casa de mis padres, mis hermanos y mis sobrinos.
El fin de año 2022 mes de diciembre hacemos una fiesta familiar para compartir con la familia de parte de mi mamá. Después de la cena teníamos una reunión para mirar y mejorar nuestra relación y también para decidir cómo encontrarnos el año próximo.
Durante mi presencia en Madagascar, yo he ayudado a mis padres a trabajar, porque no pueden trabajar mucho sembrar, plantar, etc. Estuve contenta también para ayudarlos.
Y ahora estoy aquí en Guatemala, Chahal San Agustín, realizando mi experiencia de Formación en la Congregación, compartiendo con las dos hermanas Lidia y Rosandy. Estoy también contenta con las chicas del internado, la cocinera y también con Cecilia la maestra
LAS MESAS DE CONCERTACION DE LUCHA CONTRA LA POBREZA
Las mesas de concertación, son un espacio que nos ayudan a intervenir como sociedad civil, desde un trabajo concertado con las autoridades locales. Trabajamos 5 ejes temáticos: En Infancia, y Salud. Participación ciudadana, Protagonismo de Jóvenes, Economía sostenible, Educación y Cultura, Ecología y Desarrollo Sostenible
En Ancón hay una mayor incidencia local. Por ejemplo, la mesa ha promovido el Proyecto educativo local, que no está desligado con el Proyecto del Ministerio de educación, pero si queremos subrayar, que el proyecto debe involucrar a toda la Población, estamos hablando de una educación ciudadana. Hemos presentado un proyecto que recoge los Acuerdos de gobernabilidad, aquí los candidatos para la alcaldía presentan sus propuestas para que la gente las conozca, valore y vea si responden a las necesidades que tienen como población. Esto es crucial para una educación ciudadana y un logro en nuestra intervención como institución.